1. Formar integralmente a los niños y jóvenes. Formar integralmente significa ayudar a los niños y jóvenes, a que desarrollen armónicamente todas las capacidades positivas que cada uno de ellos posee como imagen de Dios.
  2. Ofrecer a los alumnos un sólido proceso de enseñanza-aprendizaje. Se trata de una instancia de preparación para la vida, la inserción en la sociedad y en la Iglesia. Por ello orientamos todo el proceso educativo hacia la excelencia académica.
  3. Orientar toda su acción educativa y pastoral a lograr y hacer operante la tan anhelada síntesis entre fe y cultura, entre fe y vida, entre fe y ciencia. La educación ilumina la cultura con la fe, los valores humanos con los valores del Evangelio, las realidades temporales con el misterio de Dios hecho hombre en Jesucristo.
  4. Presentar al joven un proyecto atrayente y entusiasta de vida, centrado en la persona de Jesucristo. Él es el modelo de hombre para todos los tiempos, en un profundo respeto hacia la libertad y la conciencia del joven.
  5. Testimoniar y transmitir los valores perennes del auténtico humanismo inspirado en el Evangelio. Se deben destacar algunos valores que se encarnaron de manera admirable en nuestros Santos Arnoldo y José, tales como el respeto, la responsabilidad, el espíritu de servicio, la sencillez, la fortaleza, la humildad y la amabilidad.
  6. Humanizar y personalizar al hombre, hijo de Dios, hermano de sus semejantes y custodio de la Creación. Frente a un mundo en el que los seres humanos casi hemos pasado a ser un número, la pieza de una máquina manejada por intereses económicos e ideológicos, la Congregación SVD, propone resaltar y desarrollar en niños y jóvenes el valor de la persona humana, como ser original y único, imagen de Dios y que por lo tanto debe ser respetada, con independencia de su condición cultural, social, económica o religiosa.
  7. Desarrollar una fe madura, con una actitud de aceptación de la persona de Jesucristo y su mensaje liberador. La fe es una actitud personal, pero el Colegio debe ofrecer un proyecto atrayente centrado en la persona y en el mensaje de Jesucristo, de acuerdo con el período de crecimiento en que se encuentre el educando, siguiendo las instrucciones de la catequística de la Iglesia y utilizando metodologías que permitan crear un ambiente de alegría apropiado para conocer e interiorizar el mensaje cristiano.
  8. Difundir la Doctrina Social de la Iglesia, el amor por todos los seres humanos, sobre todo por los más pobres. Los niños y jóvenes deben llegar al conocimiento del mundo y de la sociedad en que viven, que se sientan parte integrante y responsable de la comunidad.
  9. Expresar vigorosamente el dinamismo misionero de la Iglesia y de la Congregación del Verbo Divino. El espíritu misionero ha de atravesar de parte a parte y vivificar el quehacer entero de la comunidad educativa
  10. Crear una auténtica comunidad educativa. La comunidad educativa está integrada por cuantos actúan en los diversos estamentos del Colegio.
  11. Actividades extraprogramáticas o extracurriculares. La Congregación del Verbo Divino, promueve diferentes actividades extraprogramáticas y extraescolares de libre elección, las cuales contribuyen al desarrollo de ciertos aspectos de la personalidad, a la formación del carácter, al crecimiento humano – cristiano y a la animación misionera.