Colegio en clave pastoral: concepto

La escuela en general y el colegio católico en particular es una organización compleja, compuesta por cinco ámbitos y/o dimensiones educativas: pedagógico-didáctica, organizativa, administrativa, socio-comunitaria y pastoral. Cada una de ellas es importante, tiene sus objetivos propios y la finalidad bien determinada.

Pero la dimensión pastoral -es necesario aclarar-  no es una dimensión más en la escuela, es un eje dinamizador de todas las actividades educativas, que da sentido a todo lo que somos y hacemos. Consiste en proclamar a Jesús por medio del anuncio, testimonio, servicio promoviendo la dignidad de la persona humana y participando de la construcción de una sociedad más justa, más fraterna y solidaria.  

La organización de las actividades pastorales puede variar de una escuela a otra, pero normalmente incluye: Pastoral de Niños, Pastoral de Jóvenes, Pastoral de Docentes, Pastoral Misionera con proyección socio – comunitaria, Pastoral de Familias, Pastoral de Ex-alumnos.

Consiguientemente, la articulación entre lo pedagógico y lo pastoral que debe darse en la escuela católica necesariamente hace referencia a un ensamble estratégico, planificado y procesual entre:

  • la dimensión pedagógica que anima el Proyecto Educativo Institucional (PEI) y el Proyecto Curricular Institucional (PCI),
  • con la Pastoral que anima y que se expresa en el Proyecto Pastoral Institucional (PPI).

Estos tres cauces: PEI, PCI y PPI tienen convergencia en un único eje estructurante para toda la escuela que se suele denominar clave pastoral.